ANTOINE D'AGATA

La semana llega a su final sin demasiada actividad por aquí. Mi tiempo ha sido ocupado por otras labores que no me han permitido postear lo habitual. Escribo desde la maravillosa tierra galega donde he tenido la oportunidad de conocer a gente muy interesante; de esa gente que te marca sin querer, compartiendo experiencias muy valiosas que te llevas agradecido en la maleta.
Una de esas personas -fotógrafa de profesión- en una charla muy agradable en una pequeña cafetería de Santiago, hablando de arte, de nuestros referentes, me sugiere que me acerque a la obra de Antoine D'Agata. He decir que no tenia constancia del trabajo de este fotógrafo, por lo que mi reconocimiento es doble: por la cerveza a la que fui invitado y por la sugerencia. Quiero corresponder con lo propio -por si alguien anda despistado como yo- y compartir con vosotros la obra de este marsellés nacido en 1961 e integrante de la agencia Magnun. Como os daréis cuenta, su obra nace en lugares sórdidos, de noches sin sueño y escenarios desolados. Según Antoine, "un verdadero artista ha de pagar con su cuerpo, con su muerte, con su daño. Para mí la fotografía no es un juego, ni una forma de ver el mundo, sino un modo de ejercer mi libertad. Nace de la necesidad de impulsar las cosas hasta su extremo, comprometerme hasta donde nunca imaginé. Por eso hice de mí el material de mi propia obra, para no olvidar que cada gesto, que cada movimiento, que cada acto me incumbe".

Sin más os emplazo a que reflexionéis con sus palabras y su obra.